Operamos en más de 20 países de todo el mundo con una estructura descentralizada –pensando globalmente pero actuando de manera local. La diversidad de nuestros empleados refleja nuestra huella global. Procedemos de muchos entornos y culturas, con diferentes estilos de trabajo y personalidades. En Caldic sin embargo todos compartimos un propósito común y una cultura corporativa. Una cultura que nos anima a pensar con amplitud de miras y a centrarnos en soluciones creativas, desarrolladas junto a nuestros clientes y proveedores.
Nuestra empresa fue fundada en 1970 y se ha adherido a un modelo de negocio sostenible con una visión a largo plazo. Mantenemos una organización plana, con un mínimo de burocracia y líneas de comunicación cortas entre la Dirección y nuestros apreciados empleados. Buscamos personas que encajen en esta cultura de propiedad, basada en espíritu empresarial e integridad. Personas que no teman tomar iniciativas, que se sientan responsables de implementar sus ideas, que aprecien un entorno dinámico y tengan sentido del humor.
Trabajar en la producción en Caldic significa contribuir a innovar productos. Tanto para las marcas de Caldic como para las marcas blancas, suministramos materiales fabricados por nosotros mismos y controlamos todo el proceso hasta el embalaje.
En los laboratorios de Caldic, nuestros técnicos unen sus fuerzas para desarrollar productos innovadores. Probamos y volvemos a probar hasta que conseguimos un producto final que cumple con nuestros elevados estándares.
Crucial para el negocio de nuestros clientes, a veces considerada el “corazón del negocio”. Como distribuidor hacemos posible que los clientes reciban los productos de nuestros proveedores.
Escuchar, apoyar, inspirar y contribuir al éxito de nuestros clientes. Esto es lo que hacen los departamentos de Ventas de Caldic. Además de servir a los clientes lo mejor que podemos, continuamos expandiendo nuestra red para estimular el crecimiento orgánico.
Si bien no siempre es visible directamente para los que están fuera, un buen soporte interno es fundamental para el éxito de una compañía. Cubre todas las áreas necesarias para nuestra actividad de ventas y asegura que el negocio funcione bien.
La recogida y entrega de los productos es un trabajo honorable y que requiere de una gran responsabilidad. En la fase final del proceso, es vital transportar los productos de manera segura y a tiempo hasta el punto de entrega especificado.